La ceremonia de bodas civiles en un juzgado puede resultar fría y anónima. Incluso la lectura de los textos formales no suele durar más de quince minutos. Hay jueces u oficiantes que se lo toman en serio y pronuncian discursos llenos de significado, pero muchas otras veces el acto es un mero trámite administrativo que desluce un poco el vestido de novia, pensado para ser protagonista durante más tiempo. Las ceremonias oficiadas en el juzgado o el ayuntamiento son cortas, y pocas veces permiten añadir toques personales, como por ejemplo, algunas canciones de boda.
Por este motivo, en los últimos años las bodas civiles se celebran cada vez más fuera de los organismos oficiales, utilizando en algunos casos un maestro de ceremonias. No tienen valor legal, ya que los papeles hay que firmarlos ante el juez, pero tienen un gran peso sentimental para los novios, que de esta forma pueden poner en práctica, entre otras cosas, sus ideas divertidas para bodas.
En las bodas civiles personalizadas tenéis la ventaja de poder añadir los elementos que más os gusten e ilusionen: canciones de boda, discursos, rituales, decoración…
Desde Carmen Moreno Eventos os proponemos un guion básico sobre los pasos que hay que dar para organizar una boda civil más original, aunque podéis cambiar el orden o añadir vuestras propias ideas.